viernes, 6 de julio de 2012

Todo tiene un Origen

Aprovechando el tema este del mes del orgullo gay me he puesto a reflexionar un poco sobre cómo ha sido este viaje desde la homosexualidad simple a la osunidad comprometida. No puedo negar que desde antes de saber qué era el sexo, ya me sentía atraído por las personas de mi mismo sexo; me recuerdo con unos 5 años fantaseando con besar a un hombre sin nombre, tocar su cuerpo, principalmente me interesaba la parte genital, ese bulto que se formaba en los pantalones. Tanto era mi interés que un día le comenté a mi padre lo siguiente:

-Papá, me gustaría verle el pipí al señor Juan- Un robusto y amable jardinero que atendía las plantas de la casa cada 15 días...

Mi padre, se quedó atónito, y me contestó de una manera titubeante aunque escalofriante:

-¡Eso es de maricos!, ¿y tu sabes que les pasa a los maricos?, a los que son maricos les da una enfermedad que se llama SIDA y se mueren, porque están cometiendo un pecado tan grande que Dios lo castiga...

Sus palabras quedaron grabadas en mi mente, fue muy severo y castrador, pero con los años me dí cuenta que hasta cierto punto lo puse en una posición muy incómoda, sólo comparable con lo que sufría el papá de Mafalda. Primero que nada, era un niño de 5 a 6 años que le exponía sus primeros indicios de preferencia sexual; además estaba su nivel de educación (estándar para la época cabe destacar) reforzada por una alta influencia católica, lo reciente que estaba el tema del SIDA (año 1985) y los estereotipos afeminados de los homosexuales estaban en todas partes. Era el menor de 4, y las primeras 3 eran hembras y mucho mayores, mi crianza estuvo rodeada por un gran componente femenino: abuela, tias, primas, etc. Al parecer, en mi familia, eso de hacer varones no les está muy bien dado. ¿Será que mi papá temía que la influencia femenina en mi entorno "malograra" mi masculinidad?, sería raro, porque su infancia fue muy parecida a la mía, como decía: en mi familia, y por ambas partes, eso de hacer varones no se les da bien.

Yo creo que esa fue la última vez que hablé con mi papá sobre el tema, estaba claro que había todo un componente de terror y maleficio tras mi atracción sexual hacia los hombres, así que preferí poner punto en boca al tema y comenzar mi aventura de exploración sexual por mi cuenta antes de deprimirme, flagelarme,  castrarme o engañarme obligándome educar mi sexualidad hacia la heterosexualidad. ¡Nada que ver!, el mundo era grande y mis ganas de satisfacer ese pulso eran más grandes que cualquier maldición bíblica, sólo tenía que ser paciente.

Con el pasar de los años las oportunidades se dieron, siempre tenemos algún amigo o conocido de nuestra edad que se atreve a experimentar y quebrantar ciertas reglas con el firme propósito de calmar las hormonas. Los detalles me los reservaré por razones obvias, pero por lo menos una vez al año se presentaba la oportunidad de explorar un poco más, aunque ¿En ese momento era gay?... Creo que no, y ya les contaré por qué.

Ya siendo adolescente, con una actividad sexual relativamente satisfactoria, intenté tener relaciones afectivas con féminas, es decir buscarme una "novia", pero uno siempre tan egocéntrico, siempre echaba los tejos a puro espécimen clase AAA olvidando que era estándar. Al final nunca tuve una novia, aunque de tenerla tendría que haber montado la tramoya para que no descubrieran que realmente me gustaba el hermano, porque hay algo de lo que me dí cuenta también: muy bonitas las teticas, muy rico el olor, muy dulces los abrazos y muy agradable la compañía, pero eso sí: nunca he funcionado ante la presencia de una mujer, sería algo así como una impotencia selectiva: con ellos si pero con ellas no, entonces algo pasaba, me había evolucionado de un homo curioso a un homosexual completo, de los extremos en la escala de Kinsey, entonces el conflicto: ¿Qué soy?, homosexual a cabalidad, pero como persona ¿Qué?

Repentinamente llegaron los sentimientos, necesitaba encontrar a alguien que compartiera mi preferencia sexual y que además tuviera una relación fraternal, romántica, amorosa, ¡lo que fuese!. Ya había cruzado el umbral del descubrimiento sexual y la satisfacción hormonal, y era hora de crear vínculos sociales. Por cosas de la vida logré conocer a esa persona cuando tenía 16 años, no duramos mucho tiempo juntos (se fue del país y más nunca supimos el uno del otro), pero a pesar de lo efímero fue intenso y significó un pasaje de ida sin regreso a una nueva etapa de mi vida: ¡Reconocerme como gay!... Y se preguntarán ¿Cuál es la diferencia entre ser gay y ser homosexual?, para mí la diferencia fue clara: la homosexualidad se refiere a la atracción SEXUAL, a lo hormonal, al deseo, a la carne, pero el gay es un proyecto personal que trasciende la preferencia sexual homosexual que te identifica como una persona capaz de amar, vivir, socializar y crecer, consciente que, a pesar de los cánones sociales y que hay que adaptarse a las condiciones, no te puedes negar a ti mismo lo que eres y siempre mantendrás actitud positiva ante la adversidad. Hay que recordar que gay es un anglicismo que significa: hombre alegre, por lo que así como un payaso hay que mostrar siempre la mejor cara a pesar de la carga.

Ya en este punto, me gustaría contestar la pregunta que seguramente se están haciendo (porque la he escuchado hasta el cansancio), ¡Sí busqué ayuda profesional!, pero el resultado no fue el esperado, terminé sacado del closet en un macabro intento por demostrar que los gays también son personas; gracias a Dios (porque si soy una persona de fé) mis compañeros me aceptaron tal cual era, y ya era tarde para remediar el asunto.

A pesar de lo abrupto de la situación empecé a abrirme cada vez más, sólo respetando a las personas que yo sé que jamás comprenderían la cosa a pesar de su amor infinito: mis padres y abuelos, el resto que se joda...

Vale la pena destacar que reconocerme como gay, sólo fue la primera parte, porque ahora tendría que definir mi posición como gay entre los gays, porque a pesar que nos consideremos seres individuales, nuestra construcción personal se complementa con la sociedad (si no me creen pregúntenle a cualquier psicólogo). Ya más grande comencé a salir a bares, y poco a poco surgieron caras conocidas que abrieron sus puertas de closet de cristal (porque no había que ser pitoniso para saber que eran gay, pero siempre es mejor primero confirmar), también conocí gente nueva y se crearon sociedades, unas efímeras y otras de larga duración, pero la mayoría constructivas a su manera. En ese momento conocí un variopinto tipos de gays: desde los trasvestidos hasta enclosetados casados y con hijos, afeminados artistas, adictos a gimnasios, geeks, aspirantes a Miss, y pare de contar matices que iban desde el macho vernáculo hasta el anteproyecto de niña colegiala; tal experiencia social me permitió además crecer y ser más tolerante con mi entorno, porque si nunca me he identificado con el estereotipo afeminado, era consciente que si quería un mundo más tolerante la ley debía comenzar por casa. Tuve épocas de extrema delgadez, también coquetee con el fashionismo, pero al final siempre buscaba la comodidad, presentándome como un chico sin posturas y sin artilugios, entonces fui etiquetado como un "guy next door", es decir un chico común y corriente. Comprendí que los gays, más allá de ser fanáticos de las cremas humectantes pueden cambiar cauchos y filtros de gasolina, desatascar un carro de la arena y arreglar cañerías (cosas a las que siempre he estado dispuesto), además deben saber y disfrutar el baile, consumir licor como cosaco pero mantener la compostura, puede ser líder y ser confidente; ser gay era algo más que enamorarse de un hombre, estar pendiente de las celebridades y tratarse en términos femeninos, ¡Para ser gay hay que ser hombre!...

Así como los genes o las hormonas te hacen sentir atracción por tu mismo sexo, por lo menos en mi caso, me llevaron a cumplir esa necesidad de realizar actividades físicas, trabajos rudos y ensuciarme las manos con mugre de grasa y tierra; seré gay pero me gusta sentirme como el Capitán Cavernícola y además disfruto compartir con mis amigos más cercanos el uso de términos y nombres femeninos por simple maldad humorística. Que cualquier maricón me diga mamita en la calle es un insulto, pero si un amigo me dice "perra mardita" lo recibo con gusto y contrapunto. 


Han pasado los años, y ya en los treintas puedo decir que estoy satisfecho con mi trabajo personal; mi familia y amigos saben que soy gay (aunque mis padres tomaron la postura de "lo sé pero no lo comparto" lo acepto y no hace mayor peso) y no me he prestado a hacer pantomimas de asexualidad: si creo que es pertinente y sé que tendremos que compartir mucho, agárrate porque te voy a soltar que soy gay. Me ha salido panza, mi vello facial se ha emparejado, no me visto a la moda sino para sentirme cómodo, ¡me gusta ser masculino!, por lo que decidí evolucionar como persona y llegar al siguiente peldaño: Me declaro Oso. ¿Y por qué me etiqueto? ¿Por qué sacrifico mi individualidad por un simbolismo o convención social?, la respuesta es sencilla: soy un ser humano egocéntrico y sediento de definición en el mundo, y estemos claros, no hay nada más cuchi y a la vez poderoso que identificarse con un oso: peludito, regordete y adicto a los abrazos, pero también estoico, viril y potente; tal vez una forma de satisfacer algún instinto paternal subconsciente. 


Pero no todo es fácil en la vida, en todo este tiempo he visto que "la cultura osuna" tiene un lado oscuro: la discriminación y segregación. En los países donde la cultura osuna es más vieja, se ven batallas campales entre estos y los fashionistas afeminados, y en caravanas de orgullo se puede ver a más de un prospecto de camionero tongoneándose al son de J Lo. Es decir, no todo es como se pinta y cada quién toma de su bandera lo que mejor le parezca.


Ya tengo 31 años, soy gay y me gusta identificarme con la cultura osuna y su iconografía llena de masculinidad y grandeza; no comparto muchas cosas del cánon estricto de esta subcultura, pero así como en la religión: toma lo que te haga mejor persona contigo y déjale la vaticanada a los demás.    

martes, 15 de mayo de 2012

Osunidad, moral y ética

Si estudiaste alguna humanidad o ciencia social, seguramete leíste o supiste de la existencia de un librito llamado "ética para amador", donde una especie de Pepe Grillo guía al protagonista por el camino de la vida cotidiana; enseñándole que la ética se diferencia de la moral, por cómo a través de la primera se interpreta y reinventa la segunda, desde lo individual hacia lo general, asumiendo que lo segundo está preestablecido.

Si bien lo anterior es un ladrillo, es también una regla de vida, y nunca está de más ejercer el papel de Pepe Grillo con tus seres allegados; principalmente cuando unos es gay, y más si se es practicante de la osunidad:

Hace unas semanas le dí la cola (un aventón ¡ojo!) a la jefa hasta su casa, cosa bastante común cuando ella andaba sin carro y salíamos tarde de la emisora, vivimos cerca y la gasolina venezolana es tan barata que no hace mella alguna servir de buen samaritano del transporte. Vale la pena acotar que cuando digo jefa, no estoy hablando de una señora premenopausica con dos hijos, un divorcio y una hipoteca, nada que ver: es más joven que yo y vive con sus padres, cosa bastante normal en este país; por lo visto hay una relación inversamente proporcional entre el costo del combustible y las posibilidades de emancipación en Venezuela, pero eso no es el tema a tratar, así que retomaré el rumbo.

Estábamos encaminados y, como siempre, el tráfico estaba brutal así que empezamos a hablar de diversos temas, cuando entra un mensaje a mi teléfono celular y me presto a revisarlo:

-¡Ni se te ocurra tocar el teléfono!- me soltó ella- ¡Hay que ver que los hombre no aprenden!... Así es como comienzan los accidentes, ¡Bastantes campañas tenemos en el circuito sobre los peligros de manejar y usar el celular para que vengas tú a chocar y además el fiscal te vea el carnet en la emisora!...

Y así siguió por unos 10 metros, es decir, 15 minutos en una cola que no se movía ni respiraba; entonces me arrancó el teléfono de la mano con la intención de ayudarme.

-¡Dame eso!... Para algo soy el copiloto ¿no?
-¡Todo tuyo!...- le dije para que se tranquilizara y dejara el discurso institucional- Pero eso si, no me hago responsable de contenido no apto para menores...
-¡Mijo!, con toda la gente que trabaja en la emisora que está de atar, y me cuento, ya nada me sorprende...

Revisó la mensajería por encima y me comunicó lo que acontecía:

-¿Quién es?- pregunté
- Nada, un mensaje del CNE para que revises si tus datos están bien en el registro electoral...
-¿Otra vez?, no me jodas... Con este tema de las elecciones anuales ya creo que reviso eso cada mes para verificar que sigo siendo yo y no me han clonado.
-¡Uno nunca sabe!, ¡No está de más revisar!... Por cierto, de qué es esa "banderita" que tienes en el celular...
-¿La del escritorio?... Una Bear Flag.


-¿Y de qué va eso?... ¿Es una organización ecológica para proteger a los osos o qué? - ¡Vaya calamidad! - Debes ser muy fanático de los osos como para llevar esa bandera en tu celular.

Menos mal que los carros no se movían, porque pudiera chocar en cualquier momento; me sentía indignado, ¿cómo era posible que una estrella de los medios, que viaja para Europa con frecuencia y conoce a tantas personas y culturas variopintas no supiera lo de los osos?. Ya en el primer post de este blog expuse el concepto y contexto de la comunidad osuna dentro del grueso gay o, siendo fiel a mis términos, dentro de la maricocracia, por lo tanto no lo voy a repetir, pero hay que estar claros en algo: con tanto marico en Caracas, los osos son de las subculturas que menos se hacen sentir; uno los ve a cada rato en la calle, principalmente si pasan de los 30, se entregaron al culto de la lipa y nunca han sido artistas de las plumas. Los he visto maricas gordas que pudieran ser anteproyectos de osos pero no quieren dejar el tongoneo ni los tacones, y también los hay peludos por fetiches o por desconocimiento de normas básicas de higiene (porque hay que estar claros en algo, cuando los pelos de tu cuerpo superan los tres dedos de largo hay tufo seguro). Además, los vellos faciales están de moda, así que un poquito de sabor en una cara lampiña se puede comprometer en el camino de la osunidad, sólo tienen que ser más machito y menos divas del pop o esclavas del reggaetón: no hay nada más desconcertante que ver a un macho en todos sus cabales, con unos kilitos de más y una poderosa barba meneándose como Sandra Martínez en la pista de baile.

Como se demuestra eso de la osunidad no es muy conocido, y lo poco que ha salido a la luz no es representativo con el rigor que se merece, tal como es el caso de algunos clubes autoproclamados osunos que confunden obesidad, leather y tres pelos en la barriga con una forma de vida que te "obliga" a saber cambiar un caucho antes de aprenderte la coreografía de Single Ladies de Beyoncé. Ya comprenderán que si el mezclote es así en la maricocracia, en la heterocracia es peor, gracias a dios había un choque en el semáforo a 100 metros (simple pero de esos que requieren peritaje para aprovechar y cobrarle al seguro printura nueva) y como la cosa pretendía tardar aproveché para hacerle una exposición completa de la osunidad a mi compañera. 

Al culminar ella quedó un tanto asombrada:

-Pero, entonces ¿no es un tema de leather y sadomasoquismo?
-No, nada que ver. Si te pones a ver, no hace falta ser un gordo, homosexual y peludo para ser sadomasoquista, esos son fetiches personales- aclaré.
-Entonces es una cuestión de actitud- resolvió ella
-Básicamente; es como la definición de género en 3 aspectos: a) cómo te identificas, b) tu preferencia sexual y c)cómo te identifican los demás.
-Entonces en el caso de los osos deberían ser: a) te identificas como hombre, b) tienes preferencias sexuales homosexuales, pero c) te identifican como hombre...    
-¡Así mismo!- exclamé satisfecho, mi mensaje había llegado... ¿o no como esperaba?, ya que por lo visto: no debemos subestimar a nuestros interlocutores de la heterocracia, más aún si es una mujer viajada.
-Ahora yo te pregunto...- empezó a cuestionar la situación y la cola no avanzaba- ¿Si el tema es que no te importa que los demás sepan que eres gay, ya que lo haces saber, entonces ya no te reconocen como hombre, sino como hombre homosexual, además te identificas como hombre y tienes preferencias homosexuales?..
-Si...
-Y más allá del royo de hombres gordos o normales versus los cánones de belleza ideal de los 80's y conductas amaneradas, ¿Necesitas que una bandera puteada por obesos barbudos que pueden llegar a ser más mujeres que Bárbara Palacios te identifique?...
-Esteeee- Ya ahí me dejó en blanco... Menos mal levantaron el choque y un pesado del gobierno venía en el trayecto, o eso supuse, porque en cuestión de segundos pasaron una bandada de motorizados con chaleco oficial y detuvieron todos los cruces para hacernos pasar a toda mecha.

El silencio continuó todo el camino, y gracias a un error del operador que hizo un bache en la programación cambiamos de tema de manera rápida; la dejé en la puerta de su casa y con un beso en la mejilla nos despedimos con las frases salameras de siempre: ¡Hasta mañana guapa!...

Camino a casa su respuesta me dejó como un Pepe Grillo atacado por una lata de Baigón piche y no tuve más remedio que encender el computador y empezar a escribir este post que debió titularse: Los Maricos y La Iconografía. Es que al final del cuento, no importa que seas gay, bi o hétero, loca trasvesti, niña con pene, musculoca, activo, pasivo, enclosetado o caballero vernáculo de ano ligero; todos de un momento a otro necesitamos identificarnos con algo: sea bueno, malo, reconocido, contracultural o subcultural, todos necesitamos un estandarte que llevar con orgullo. 

Todos formamos parte de algo, pero al final de nuestras vidas siempre recordaremos con orgullo aquel algo que fue nuestro a pesar de todo. Y si eres un trasvesti entaconado que se dejó la barba por drag, un gordito que imita a La Pantoja en la soledad de tu habitación o simplemente un hombre con preferencias homosexuales que no le importa llevar barriga y pelos en el pecho y sabe cómo cambiar las canillas del fregadero, y crees que llevar el estandarte de colores tierra y garra ursíade es lo que más te identifica, bienvenido seas a la manada, al final de eso se trata la ética: tomar lo mejor de la rígida estructura moral para hacer el bien personal y comunal.    

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sábado, 12 de mayo de 2012

Del caballero a la dama, sólo hay un trago

"¿Qué Quieres Tomar?"

Con esta frase comenzó una noche que me revelaría la importancia de las bebidas alcohólicas como fuente de investigación social.

Roberto estaba emocionado, podía volver a lucir sus dotes de anfitrión elitista. Su misión era echarnos en cara el nivel de cultura etílica (por darle un nombre), a nuestras incultas y poco adineradas personas. Procuró llenar la despensa de su barra (mandada a hacer con  un amigo arquitecto al que le debía un desplante) con lo mejor de las bodegas internacionales. Nos comentó que quiso traer un "Absinthe" que compró en Berlín, pero (y me limitaré a citarlo): "Los ignorantes de la aduana me rompieron la botella cuando la registré al llegar, porque era una droga según ellos: "eso es droga"". No sé si mi querido Roberto no lo sepa, pero el Absinthe o Ajenjo está prohibido en la mayoría de los países del mundo, debido al nivel alcohólico que posee y las trazas de narcóticos que quedan por el uso de artemisa en su elaboración.

Según diversos estudios (que no citaré porque no me pagan por eso), según la condición genética gonadal (xx o xy) el sujeto revelará ciertas preferencias por unas bebidas más que por otras; si tienes dudas de eso, solo ve a un bar heterosexual y te darás cuenta que:

Ellas prefieren:

  • Vodka: porque no engorda.
  • Nuvó: porque es chick
  • Vino: porque sólo vale 1 punto en la dieta
  • Wisky: porque soy una mujer con empoderamiento profesional
  • Cerveza: porque no le paro bolas a nada
  • Licor dulce: porque soy una novata de conducta ligera
  • Cocktelito: porque soy novata y fácil, pero me la doy de fina
Ellos Prefieren:

  • Cerveza: porque es barata
  • Ron: porque soy macho
  • Wisky: porque me codeo
  • Cocktelito: porque soy mariquito (ojo, esto no incluye a los masculinísimos: Martini o John Collins)
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Volviendo al ágape organizado por Roberto en su casa, ya habían pasado dos horas después de la pautada para la cita y por fin estábamos todos, porque hay que aclarar que por mas que quieras practicar el "fashion late" ya es algo arraigado en nuestra cultura caribeña llegar tarde, así que ni "fashion" ni cojones de toro se aplican para este caso. Somos impuntuales y más nada, no hay que hacer más que reconocerlo, en vez de ponerle títulos sacados de Fashion Police de E!.

Conocidos y desconocidos por igual, formaban una fauna que prometían una noche llena de relatos y crónicas. Roberto, al ser elitista, fashionista y nacido en cuna de oro, tenía su agenda al tope de maricas con apellidos de abolengo, diseñadores y artistas. Algunos eran seguidores de la cultura osuna y otros eran tipo normal, todos enclosetados de alta alcurnia y ligeramente "afrancesados" pero porque eran "finos de maneras" pero como decía Roberto: "vienen de buena familia, y nadie se puede enterar de su nota... Cuatro de ellos ya se han casado, tres ya tienen uno o dos hijos, y dos ya se han divorciado; no sabes la buena tapadera que te da una imagen de cabeza de familia, proveedor y prolífico en nuestro círculo social". Obviamente hacía referencia a SU circulo de amigos del Country y el Club, porque a la clase media promedio (de donde uno viene) poco le importa si te gusta que te den por Detroit escuchando Europa de Mónica Naranjo, mientras no te metas con ellos y te reserves las escenas Pasolini durante una conversación.

Volviendo a la crema in nata del armario, Roberto aseguraba que eran todos muy masculinos, y por eso los había invitado al apartamento:

-Quién quita y tal vez se caigan bien entre todos- nos dijo el Roberto una semana antes del suceso- y hasta surja algo...
-¡Huy! y con la falta de marido billetudo que tengo... - soltó Rodrigo en modo "proletaria de novela que desea salir del rancho con amor", histriónico como el que más.     
-Bueno mi Rodri, a eso no me refería exactamente...-aclaró Roberto bajando a Rodri de la nube- Me refería a que sería una buena oportunidad para ustedes para codearse con gente de poder, sobretodo para ti Dave - continuó su exposición ahora dirigiéndose a mí- muchos de ellos son inversionistas que no saben que hacer con el dinero y hasta me han hablado de montar negocios pero necesitan que alguien les monte el plan de negocios.

Vale la pena aclarar que si bien soy productor de radio y escritor, también soy economista, y la idea de tener unos ingresos extras matando esos tigres no se veía nada mal. Tenía que prepararme para "seducir" (profesionalmente hablando ojo).

En la fiestecilla en cuestión estuve paseándome; mientras compartía con los muchachos a ratos, también aprovechaba para acercarme a los prospectos de negocios, integrándome a sus conversaciones y riéndome de sus comentarios sarcásticos. Yo estaba con una cerveza en mano, helada y deliciosa, ellos con escocés que campaneaban con desgano al pasar la noche. A las dos horas de conversaciones con sujetos de alta alcurnia comenzaba a picarme la nariz, algo me daba alergia, tal vez eran los primeros plumones que comenzaron a brotar de nuestros elitescos compañeros de farra a medida que aumentaban los grados de alcohol en sus venas.

El tiempo pasaba y yo me sentía como un investigador del Animal Planet. Los enclosetados al sentirse en etílica confianza empezaron a soltarse cada vez más, desde el más divorciado hasta el que al día siguiente debía ir a una reunión de padres y representantes en el carísimo colegio donde asistían sus gemelitas que tocaban el violín los lunes y jueves y van al balet los martes y jueves. ¡Quién los viera! bailando Vogue y peleándose el micrófono del Karaoke para cantar Amor de Hombre de Mocedades; todo un despliegue de liberación espiritual que ya quisiera una iglesia de Oración Fuerte al Espíritu Santo.

Pero hay que aclarar que en este viaje sensorial al mundo del enclosetado liberado hubo un punto de inflexión, pasaron del wisky en las rocas al coctelito una vez calentados los motores; al parecer, mientras más reprimido tienes el culo, más ligereza hay para cambiar de tragos, y si uno de ellos acaba de hacer un curso de Bartender en Noruega la cosa se complica, porque no se van a conformar con un gin tonic.

Aquello pasó por: Alexander, Sex on The Beach, Margarita Sour, Luces de la Habana, rusos multirraciales,  4 de Julio, Purple Sky, Red Eyes, Oasis, Kirk Royale, etc, mientras el trago se pareciera más a una drag queen de Miami, más popular era entre la concurrencia. Yo mientras, cerveza en mano, intenté lo más que pude crear un vínculo de negocios, pero sólo obtuve propuestas indecorosas con contrato de palabra y para concretar de manera expedita en el baño.

A las 2 de la madrugada, un vicepresidente de créditos agropecuarios de un prestigioso banco cantaba a todo gañote Teatro de La Lupe, mientras Rodrigo le comía la boca al abogado de las estrellas y  a Claudio el vicepresidente ejecutivo de una de las más importantes casas de bolsa que se acababa de divorciar de la hija de un coronel petulante, le hacía la garganta profunda en la cocina. Aquello era una orgía decadente donde, al parecer, mientras más capital tuvieses más pasivo eras, ya quisiera esa imagen algún propagandista comunista para un poster revolucionario titulado: Sodomizando al Burgués (copyright).

Yo traté de agarrar compostura, y no dejarme llevar por los efluvios de esa atmósfera cargada de sexo y gritos sopranos de ricachones con culos dilatados. Realmente el morbo se me fue a Guasdualito cuando el dueño de un canal de televisión repentinamente dedicado a alabar al gobierno (business is businness) me dijo: "Quiero que me trates como una perra"... Estemos claros, no hay nada más mata morbos que un viejo se comporte como una puta barata y te intente besar con aliento a Perfecto Amor.

Al día siguiente me levanté muy tarde, a eso de las 2 de la tarde; no es que tuviera muchas ganas de salir de la cama, pero Rodrigo, Daniel y Javier habían llamado en tono URGENCIA para que les recibiera en casa; estaban llegando, traían pizza, cocacola y más cuentos morbosos que una puta retirada.

-mmmm ¿Y Claudfio y FRobefrto?- pregunté mientras me zampaba un slice de pizza (manjar para el que está con resaca)
-Roberto me llamó histérico a las 10 de la mañana porque alguien había vomitado en su pecera de exóticos del pacífico, le pregunté de que color estaba el agua y me dijo que estaba babosa y morada, y yo le dije que mejor le preguntara a su amiguito el diseñador que se empinó la botella de Crema de Casis mientras confesaba que odiaba a su padre y desde chiquito le daba el culo al jardinero...
-¡Que fuerte eso!... ¿Se acuerdan del que contó que cuando se casó con la fulana hija del Zar de la Leche en Guárico le pidió al novio que fuera su padrino y sintió como si se casara con él?- soltó Daniel
- ¡Ese fue uno de los más fuertes!... Es más, dijo que una vez el suegro lo pilló en un bar acá en Caracas, y desde ese día tiene que estar dispuesto para tres fieras sedientas de sexo: su padrino, esposa y suegro...
- Eso...- me limpié la boca - es lo que les pasa a aquellos que viven la vida como en Dallas o Falcon Crest: drama, sexo, dinero, más de un esqueleto en el closet... ¿Y Claudio?
-¡Esa Perra!- dijo Javier con sentida envidia malsana y maligna; como solo un gay puede hacerlo, y con más razón si se trata de un amigo.

El Claudio estaba saliendo a Maiquetía en un carrazo con chofer y 9000 dólares en efectivo, porque tenía que abordar una avioneta privada que le llevaría a Curaçao donde tomará otra avioneta a Antigua donde el fulano vicepresidente y gurú de Wall Street, adicto al antiguo ritual del empalamiento a cuatro manos, le espera en una villa privada donde estará toda la semana, con todo a su disposición, hasta el viagra para satisfacer el apetito del goloso ejecutivo exitoso.

Está de más decir que con 9000 de los verdes, poco te importa mantener tu negocio de comida frita en el centro de la ciudad cerrado por una semana por razones de "duelo". Después se las arreglará con los 4 empleados que tiene, ya les pagará la semana con una transferencia electrónica y listo. Porque cuando uno está por encima de los 30 años, tienes 15 kg de sobrepeso y pareces más un camionero de verduras que un modelo de Calvin Klein, si te encuentras al patrocinante ideal, poco te debería importar jugar a La Barragana durante una semana en un paraíso caribeño.

viernes, 11 de mayo de 2012

Osos Offshore

A finales de mayo me fui para Mexico con mi pareja. No saben lo barato que fue, ni me consumí el cupo de CADIVI completo ¡Imagínense!.

Como todo turista visité los sitios de interés: museos, pirámides, restaurantes, pueblitos, zócalo, etc. Pero, aprovechando que estábamos con nuestro Chilanguito Preferido: Andy Harik (que no es oso pero le va la nota), le pedí hacer un recorrido por los bares, antros y discotecas del Distrito Federal.

Se pueden imaginar que en una ciudad donde vive un número superior a los 20 millones de habitantes, no hay sólo un par de bares, hay un montón y es insuficiente para satisfacer a toda la jotería (término mexicano, de carcelario orígen, para definir a la maricocracia desde la A hasta la Z). Obviamente, mi interés se enfocó a conocer los bares de osos, porque como en esta ciudad no hay de esos (tal vez sea la demanda), era de esperarse que me encontrara en modo Antropólogo-Sociólogo analizando la conducta social de tal espécimen:  El Urso-Mexica-Urbanus.

Nuestro amigo, al cual conozco hace más de 10 años vía web nos recogió en el aeropuerto; era la primera vez que nos topábamos de frente a frente en el esplendor de nuestras virtudes y vergüenzas, pero con mucho cariño: ¡como de toda la vida!; ahí pude comprobar que más allá de los cyber-sex-friend que uno encuentra en la maraña de del www, también se pueden hacer amigos a distancia y es increíble.

-¡Bienvenidos a México!... ¡Que alegría que hayan llegado!... ¿Cómo estuvo el vuelo?- Comenzó Andrés ya encaminado al hotel...

-¡Gracias mi vida!... ¡Por fin estamos de tu a tu!... ¡Gracias por buscarnos!...- le dije con entusiasmo de hermano reencontrado en Sorpresa Sorpresa...

-¡No hay de qué!...- Respondió, y aproveché el semáforo para abrazarlo y estamparle un bezaso en el cachetón...

En el camino hablamos del vuelo horrendo (gracias COPA AL), la política de Venezuela, la salud del que no puede ser nombrado (ya estoy acostumbrado a la autocensura), y la movida, claro está. Haciendo énfasis en la comunidad osuna.

-Acá, en DF hay 2 bares de osos, creo... No estoy seguro- Empezó a exponer Andrés- Hay uno en Zona Rosa, y creo que había otro por el centro pero no sé si está cerrado...

-¡Bueno! Hoy vamos ¿no?... A cualquiera, no importa...- Solté sin recordar que habíamos estado en un avión unas 4 horas y el cuerpo no daba para más, después me daría cuenta...

-Pero... ¡Que oso con lo de los osos!... La verdad te digo Dave: En los bares de osos se pasa mucho calor, y además es muy extraño porque todos han cojido con todos, además son medio divas, no te creas...

Al parecer, la comunidad osuna en DF era (o es) tan cerrada, que les da por practicar la endogamia, sea con fines matrimonales o recreaciones, todos se han comido el culo de una manera u otra, cosa que enturbiaba el ambiente, pero estaba decidido a estudiarlos en su hábitat.

Ese día, no fuimos, tuve que esperar al fin de semana siguiente, y ahora viéndolo fue mejor, ya que tuve una semana entera para investigar un poco sobre la sociedad mexicana en general: heterocrática, maricocrática, con coche, el de a pié, el de metro, el de metrobus (son distintos por los precios), el de DF y el del Estado de México que hace vida en DF pero no puede rentar porque se le iría el 90% del sueldo.

HORA DE INVESTIGAR  

El Método: Ir al Bar que está abierto (Zona Rosa), escuchar la música, hacer paneo general y encontrar quién desea entablar un careo (miradas fijas en búsqueda de sexo) con un par de venezolanos que son carne fresca en el local de una manada establecida y pon pretensiones de abolengo.

Detalles a auditar:

  • Presencia de íconos
  • Pinta de los asistentes: ropa, pelo, panza
  • Desempeño de la manada en puntos claves: barra, baños y pista de baile
  • Nivel de discriminación en la entrada

INFORME DE LABORATORIO SOCIAL:

No más llegar fuimos victimas de miradas malignas, esas que te susurran al duodeno ¿Quién Eres? ¿Qué haces aquí?, nota mental: a los osos de DF no les gustan los nuevos en la manada.

Al entrar, todo fue amabilidad y cortesía; claro está: después de pagar el cover y preguntar si hay punto de venta (no había) revelando nuestro acento caribeño, aquello fue desvivirse por parte del goriló de la entrada que se olvidaba de ti una vez cruzaras la esquina.

Ya dentro vuelven las miradas inquisidoras, de odio y deseo combinados, los emparejados se aferran a su relación y torciendo la mirada marcaban el territorio. Los solteros pero asiduos inundaban cada proyecto de esquina donde pudieras tomarte tu birra tranquilo, como quién defiende el espacio de la manada. Los desesperados, no apartaban la vista lujuriosa de nuestros cogotes, pero eran tan feos que no provocaban nada (que pecado).

La cerveza, obligatoriamente pagada en efectivo, estaba normal, la música buena pero no mejor que en bar de jotos normales al que habíamos ido el día anterior. Habían bastantes íconos: banderas, peluches, afiches leather, etc. Las pintas: desde leñador hasta loquita fuerte, unos depilados y otros peludos, pero con más pluma que almohada fina; sólo había que echar un ojo a una tarima que había en la pista de baile donde un cuarteto de gorditos (unos ni fu y otros ni fa) se tongoneaban al ritmo de Fangoria con sus lipas sudorosas al aire: girando, cadereando y haciendo agachadas pasivas dignas de JL, mientras saboreaban el sudor de sus labios y miraban al público (su público) con esos ojos de: ¡Na'guevonada! ¡Lo dessssseeeeoooo!.

Humedad a mil, en un local con menos ventilación que Copa's en quincena, eso era una birra y sigue la ruta de locales... Ya estábamos listos para marcar la milla cuando escuchamos el inconfundible sonido de un vaso reventado contra una pared mientras sonaba Pantera en libertad de Mónica Naranjo. Acto seguido, un gordo con la nariz pirceada le mete un cachetón a lo Joan Colins a un obeso chaparro que terminó estampado contra la base de la barra mientras todos disfrutaban el happy hour de 3X60 pesos... Gritos de barítonos y emasculados acayaron a la naranjo mientras, un bando se enfrentaba contra el otro y un par de flacas bebían su coctel en una esquina como damas romanas en el coliseo.

Salimos corriendo en pleno barullo, mientras dos gorilones de la puerta entraban al local llevándose por delante osos, cachorros, daddyes, chasers y demás. Uno de los gorilones seguía en su puesto para abrir la puerta:

- ¿Quieren un sello para volver entrar?-Nos preguntó mientras abríamos la puerta para salvar nuestras vidas
-¡Nooooo mi hermano!... ¡Nos vamos porque no tengo seguro!...- le contesté con la adrenalina a millón
-Recuerden que en junio es el desfile del Orgullo, ¿Van a la caravana de osos?-... Silencio incómodo...

Ahí entendí la frase: ¡No manches Güey!


Adentrame en los antros dedicados a dicho público con la compañía del guía designado.

viernes, 16 de marzo de 2012

Radar gay: Puro Sentido Común

Estaba en la emisora trabajando un poco, cuaderno y lápiz del número dos me servían de herramientas para no perder el hilo, pero el cuchicheo y risas maliciosas de un grupo de compañeros que se acercaban me sacaron de mi proceso creativo... 


¡Hay Chisme Carajo!...


¿Será o no será?, esa era la consigna cuasi shekspireana del grupete de heterosexuales con los que comparto espacio radial y laboral todos los días. Yo me voltee y me quedé mirándoles, estaba fascinado con el espectáculo colegial que se me presentaba: un nuevo ha llegado y hay algo que criticarle. Entonces uno de ellos interrumpió... Manuel...


-¡Ya va!... ¡Consultemos fuentes reales!- Volteó a donde me encontraba, los demás quedaron en silencio, ahora yo era el espectáculo- ¡Broder! tu que todo lo sabes... ¿Sabes quién es Luis Sánchez?


Me quedé en blanco...


-Mmmmmm, ¡nop!... ¿Quién es ese?


-¡Coño!, el gordito catirito que entró nuevo como productor en el programa de Alejandra...


-¿El que se tongonea cuando camina, utiliza más anillos que una señora de alta sociedad (pero de acero inoxidable y comprados en Chacaíto), que siempre viene con pantalones ultra apretados y camisas dos tallas menos de lo recomendado?...


-¡Ese mismo!...


-De conocerlo, con toda la amplitud del concepto, no... Es cierto que cada vez que me ve pone cara de vaca cagona y cuando me saluda es muy efusivo, cuando me da la mano me soba la palma con el dedo medio y me llama "guapo", pero para ser sincero no hay nada más allá... ¿Qué pasa con él?...


- Nada, es que estábamos arriba tomando café y nos presentó a la novia...


-¿Novia?


-Si, una chama medio X...


Vale la pena destacar que algunos no estaban totalmente de acuerdo con la denominación X, ¡falta de sexo!, seguramente. Pero tras aclarar los puntos sobre lo atractiva o no de la fémina en cuestión, solicité reanudar el primer punto de discusión...


-¡Vale!, la tipa está de regular a bonita, pero... ¿a qué viene todo esto?


- ¿Este carajo es marico o no?- Preguntó Manuel retomando el tema... 


-¿Y por qué debería saber eso?- Dije esquivando el interrogatorio...


La gallera volvió tras mi reacción evasiva. Unos decían que sí era, otros que no porque tenía novia, el resto decía que podía ser bi (como si se tratara de un título que te hacía menos marico)... 


-¡Bueno el pana es amanerado!... ¿Qué pasa con eso?- Dijo Elías para terminar la discusión, pero Manuel se negaba a aceptar esa hipótesis del heterosexual afeminado diciendo...


-¡Coño! ¡Estoy seguro que el tipo es marico!...- entonces me pidió casi rogando.


-¡Chamo! Tu eres marico, y sabes de esas vainas... ¡Ustedes lo sienten! ¡Lo perciben! ¡Lo descubren!... Sitú dices que NO ÉS lo entenderé... Tu tienes la última palabra en este asunto...


Entonces todos callaron y se dedicaron a contemplar la revelación del milagro, como feligreses en un templo votivo donde yo era el santo...


Existe un mito muy arraigado en la cultura popular: Los gays tenemos un cierto radar para saber quién es gay y quién no, una especie de cierto sentido que recorre los nervios de los ojos a los testículos y de ahí sube al cerebro donde será procesado por el centro del sexo compulsivo o de la maldad absoluta. Gracias a esto, la gente nos ha convertido en una especie de oráculo multipropósito que, a parte de revelar los misterios de la moda, el gusto, diseño, danza, artes, psicología femenina, psicología masculina, erotismo, romance y gastronomía, también podíamos saber la orientación sexual de un individuo con una mirada...  Pero a pesar del realismo mágico del asunto, no hay nada de hechicería tras este super poder, todo es una cuestión de sentido común y observación. 


Cuando uno decide a temprana edad que le gustan los pipis, no importa lo abierta que sea la gente, uno aprende a observar y analizar a las personas como arma de supervivencia: hay que estar atentos a situaciones de peligro para defenderse, y si son situaciones con probabilidades de sexo hay que estar preparados.


Ejemplo del fantoche denominado radar gay fue el caso de Ricky Martin: 


Cuando Ricky Martin "salió del closet" el mundo se llenó de consternación y surgieron polémicas, fue el tema de conversación por días enteros, pero siempre salía más de un marico a cortar la nota declarando a viva voz:


-¡Ya yo sabía que era loca!, desde chiquita se le veía... ¿No se acuerdan de Menudo?, ¿Livi`n La Vida Loca?... A gritos pedía salir del closet, pero por razones de mercadeo no podía hacerlo... ¿Te vas a hacer las mechas?...


Estemos claros en algo, si bien muchos se rasgaron las vestiduras, siempre fue un secreto a viva voz la homosexualidad del boricua, pero hay que ser marico para decir algo como eso... Las pruebas estaban ahí, pero en este mundo todos son heterosexuales hasta que el sujeto declare lo contrario. Esto su cede por 3 factores principales: machismo, homofobia o flojera social. Puede ser uno, la combinación de los tres, pero para mi es pura flojera. 


Si se quiere saber con quién se comparte el espacio de trabajo, lo mejor será dedicarle unos minutitos a observarle, así evitarás consultar a tu marico de confianza que puede estar ocupado haciendo cosas más productivas.


Y para los que quedaron con hambre de cuento: 


El dichoso gordito nuevo productor en cuestión si es marico, lo puedo asegurar, y no por como se viste o comporta: Me dí los besos con él hace unos meses...  


  

viernes, 3 de febrero de 2012

Sobre el sexo, rubores y estupideces

Hola a todos... Me tomé unos días para trabajar en otros proyectos, pero solo ha sido un brake para los cuentos de La Garra Ociosa, que ahora continuarán...


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Estaba como de costumbre en la cabina de la emisora, orquestando el programa que produzco, teníamos muchas ideas buenas y divertidas para complacer al público. Todo estaba al pelo, los oyentes estaban interesados en un concurso propuesto para cantar como Shakira, aprovechando que hoy estaba de cumpleaños (02/02/12) junto a su amado Piqué, pero entonces nos vimos abruptamente interrumpidos por esa musiquilla maligna previa a una cadena. El mandamás de Miraflores está celebrando los preparativos a un nefasto 4 de febrero: un golpe militar fallido y (presuntamente) dirigido por él, pero eso es harina de otro costal.


Ante la interrupción de nuestra jornada laboral, me fui con dos de mis compañeros a comer algo en la feria:ella locutora, locuaz, divertida pero astuta; él un mozo callado pero sabio, le tengo buenas esperanzas profesionales si sigue como va.


Empezamos a hablar de cosas del trabajo, luego del país, jugamos un rato a entablar una conversación con un ser invisible (sin comentarios), hasta que llegamos a asuntos más escabrosos: lo sexual y lo personal. La fémina del grupo estaba expresando una idea (que no recuerdo), la cual remató con un:


-¡Es que tu eres promiscuo! ¡Di la verdad!- En tono gracioso, como quién evita continuar con una conversación aburrida cambiando el tema de zopetón...


-¿Promiscuo?-Le pregunté- ¡Que palabra tan fuerte!... Debo admitir que me gusta tirar, si fuera por mi me tiraría a más de una persona, nunca lo he negado.


-¡Entonces eres un quesudo!- Proclamó el compañerito


-Si, a pesar de lo fea de la palabra, puedo decir que soy un quesudo...-Tomé un sorbo de té helado como si no me importara y tras tragar proseguí- ¿Han notado que todo lo que tenga que ver con sinceridad en la expresión del deseo sexual tiene adjetivos poderosamente hirientes?... "Promiscuo", "Quesudo"... Me han galardonado par de indentificadores uno peor que el otro... ¿saben? Al final no me importa...


Entonces salió el mozalbete:


-¡Ya va!... Hasta donde tengo entendido tu tienes pareja ¿no?


-Si...- Contesté sin entender el postulado


-Y si tienes pareja... ¿qué haces por ahí buscando bochinche?


-¡Un momento!, yo no he hablado de bochinches ni nada...


-¿Y entonces? ¿Por qué te consideras promiscuo? Algo debes estar escondiendo...


-¡Mira viejo!... Así como un criminal que no confiesa su culpabilidad, no hay peor ciego que el que se niega a ver... Si bien estoy enteramente comprometido en una relación que ya ronda los 5 años y seguirá para largo, no asumir que tengo fantasías sexuales con otras personas o que he deseado estar con otras personas es una total hipocresía, y eso mi compañero lo sabe y comparte. Ahorita estoy comprometido a capa y espada, pero cuando no lo estaba no andaba con caretas de ningún tipo, mi meta era follar y punto...


Mis compañeros quedaron impactados con la crudeza de mis comentarios, ya que el sexo y la homosexualidad siempre serán temas que impacten, no importa que tan abierta se declare la gente; es como en las familias que saben que su hijo es maricón o su hija es novia de la hija de la conserje, si no los mandan a exorcizar, asumirán la postura novelesca: "Eres mi hij@, te quiero, no importa lo que hagas con tu vida", beso, abrazo, una llorona para ponerle el toque Tellado y listo, no preguntes y no contestes: ellos lo saben pero no lo comparten... ¿Quién quiere quesillo?


Con todo este tema del asumir mi ligereza sexual, recordé algo que siempre me molestó en mis tiempos soltero: los protocolos de levante y follada.


Te levantas un día, eres marico, no has tenido sexo en varios meses porque tu sex partner se fue a Suecia a estudiar diseño en la Universidad de Ikea. Tu estás solo, con las hormonas alborotadas, la paja ya no es suficiente y ya te sabes hasta los diálogos de las porno que tienes. Te enteras de algo llamado manhunt.com (en mi época lo in era gaydar.com.uk), una página de perfiles personales para conocer gente, entablar amistades, conocer a tu media naranja, etc... Pura paja señores, eso está diseñado para encontrar follones ocasionales: la gente se puede conocer en cualquier parte, las amistades se cultivan con el tiempo, y si tomamos en cuenta que los perfiles son exagerados y las fotos son de torsos o medios cuerpos en ropa interior, ¡Tu me dirás si eso es para encontrar al amor de tu vida!...


Primer Round: Campaña Admirable.


Abro mi perfil, coloco una foto normal donde me vea tal cual soy, lleno el perfil con info básica: edad, rol sexual, profesión, descripción física sustentada por la foto y un poco de mi personalidad, ¡toda una ladilla!... Al culminar fui al renglón RESUMEN DE PERFIL y coloqué: Chamo pana, sincero y directo, busco sexo sin royos ni complejos, en la zona x de caracas, bienvenidos amigos con derecho. 


Pasaron las semanas, revisaba ansioso el perfil por algún mensaje, pero nada... Envié varios mensajes, pero nadie los contestó... La cosa me parecía extraña, así que llamé a mi comadre para que me asesorara en esto. Tras un minucioso examen del mi perfil, de declaró perdedor por KO...


- ¡huy comadre!... Ni un wircho de Chivacoa se atrevería a enviarle un mensaje con esto así...
-¡Ah güevo! ¿Y por qué?...
-Primero la foto, ¿qué es? ¿Una foto carnet?... ¡Esto no es un curriculum comadre!... Vamos a buscar otra foto- Rodrigo eliminó la foto que tenía y buscó en mis archivos- ¡Esta es perfecta!...
-¡No joda! Ese viaje a margarita fue hace 2 años...
-¡No importa!, estás bronceado, la luz te favorece... ¡Esos lentes están arrechísimos!... Además estás montado en un yate, las maricas comen con eso... Recuerda que en la vida lo importante es cómo te vendas, y esta foto es un producto bien empacado... Ahora vamos con el perfil...


Rodrigo tardó una hora más completando los cuestionarios, desde mis libros favoritos hasta el tamaño de mi miembro... ¡Porque debe ser que no eres un quesudo si te enamoras por el tamaño del pipe!...


-Ahora cambiamos tu resumen y listo: "Chamo pana, sincero y sin royos, busca conocer chicos serios para amistad... Después se verá" 
-¡Que vaina más pavosa!... 
-¡Ay comadre!... Eso es lo que todos quieren escuchar... No hay postre más deseado que el prohibido o negado...


Segundo Round: Agresivo Servicio de Postventa


Efectivamente, después de los arreglos del Rodri, empezaron a llover las solicitudes de amistad e intercambios de cuentas de MSN (que vintage) para chatear y conocernos... 


Al principio me ladillaba un poco el tema, pero debo reconocer que conocí gente muy interesante que terminó como Cyber Panas, pero al final nada de nada, trataba de ir un pelo despacio pero a los 20 minutos de chat les soltaba la perla: ¿Quieres follar? ¿Si o no?... Aquello era como una hechizo de Maleficat, salían huyendo como conejos. Habían otros casos peores, como los que solicitaban chat con webcam -pregunta: si vas a hablar con un perfecto desconocido que conociste en una página de citas y vas a usar la webcam en la intimidad de tu habitación por más de una hora de monosílabos ¿no vas a querer cybersex?- Cuando les hacía insinuaciones y terminaba quitándome la camisa, hacían preguntas estúpidas como ¿Tienes calor?...


-¡No marico triste! ¡Quiero echarme un pajazo contigo! ¿No te das cuenta?....
-¡Vaderetro Satanás!...- Y se desconectaba como alma que lleva el diablo, borrándome de su listado. Resultado: KO Técnico...


Vuelta a los consejos de Mi comadre:


-Rodri, no lo entiendo qué le pasa a la gente...
-¡Ay comadre!... ¡Es que eres demasiado directo!...
-Si, ¿Y?...Por lo menos soy sincero...
-Si comadre, tanto que en una semana le has hecho la misma propuesta a 12 carajos... Con razón te llaman Palo de Agua...
-¿Palo de Agua?... ¿De cuando a acá ser sincero es ser palo de agua?
-Mi amor, es que le caes a todos a la vez... 
-Obviamente, ley de la oferta y la demanda papá... Si no me promociono no me compran, además mi eslogan es facilito: ¡Vamos a Tirar!...
-Yo te entiendo mi rey, pero la gente no... Mejor deja el perfil un rato, elimínalo y en un par de semanas lo mejoramos...


Pasaron el par de semanas, la foto era mejor que la anterior, más reciente y con unos toques de photoshop muy sutiles pero importantes, vuelta a rellenar la info y RESUMEN: Chamo pana, sincero, cariñoso, busco amistad para compartir y si surge algo más se puede hablar.  


Tercer Round: Levante 2.0


Las ofertas llegaron por montones, y cuando chateaba recordaba los últimos consejos de mi coach:



  • Se interesante.
  • Jala bolas.
  • Seduce pero no mucho.
  • Hazte desear.
  • Juega al desinterés de vez en cuando.
  • Propón salidas sin pretensiones sexuales
  • Y... Si surge algo, usted declare: ¡Nunca me había acostado con alguien en la primera cita!
Es impresionante como esta fórmula de novela mexicana sirvió, estuve con unos 5 en 2 meses, nada mal para el verano que llevaba, pero al poco tiempo se convirtió en algo incómodo y engorroso. Estaba estudiando, tenía parciales, necesitaba desahogarme con celeridad pero tenía que seguir las reglas de cortejo si quería follar a la sema de haber conocido a la siguiente víctima, no aguantaba más...

Una noche, cuando mi paciencia llegó al límite exploté con al ayuda de 6 cervezas y un shoot de tequila:

-¿Y entonces? ¿Vamos a tirar? ¿si o no?
-Esteeeee... Bueno... Eeeee... No estoy acostumbrado a hacerlo en la primera cita...
-¿Tienes sitio para hacerlo?- Le pregunté en tono autoritario
-Podemos ir a un hotel que está cerca que me recomendaron...
-¿Que te recomendaron?... ¿No lo conoces?
-Nunca he ido a esos sitios... Pero me han dicho que tiene Jacuzzi y si le pichas unos 50 bolos al vigilante te lleva unas birras a la habitación...
-¡¿Ah si?! ¿y de que color son los muebles?...
-¡Crema!...
-¿Y la puta soy yo no?
-¿Que?...
-Mira mijo, llevo 2 días jalandote bolas para que me des el culo, hemos salido y te he brindado la cuenta, todo para que no te sintieras ofendido por una propuesta sexual... Cuando te lanzo que quiero tierar me vienes con una pose virginal, pero conoces el hotel, las mañas del vigilante y hasta el color de la cama... ¡Sabes qué!... Paga tu parte de la cuenta, me voy y me hago una paja... ¡Hasta nunca!
-Pero bueno... No lo tomes así...

¿Que no lo tomara así?... Estaba a mitad de camino de la puerta de salida, di media vuelta quedando fente a el y grité a los cuatro vientos: Si soy marico es para no andar con guevonadas de detalles y paciencia que le gustan a las mujeres... ¡vamos a ver si te amachas!

A un hombre se le da sexo... No se le corteja... (Firma) ¡No Joda!....

Y me fuí del establecimiento dejando a una doñita con la cuchara de sopa a medio camino de la boca....